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lunes, abril 09, 2007

Antisemitas acusan a los judíos de racistas

26/3/2007
La polémica desatada en la ONU
Antisemitas acusan a los judíos de racistas

Anne Bayefsky acusa a John Dugard por el informe para la ONU del conflicto palestino-israelí.
Un reciente informe de Naciones Unidas plasma el antisemitismo rampante que ha tomado el control de la maquinaria de derechos humanos de la ONU. En un lenguaje que recuerda a la Alemania nazi, John Dugard, el "Enviado Especial para la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967" de la ONU ha anunciado que los judíos buscan la dominación racial.

En palabras de Dugard, "el ejército israelí causa daños corporales y mentales serios a los palestinos. [...] A los palestinos de todos los OPT [territorios palestinos ocupados] se les niega la libertad de movimiento. ¿Puede negarse seriamente que el propósito de tal medida sea establecer y conservar el dominio por parte de un grupo racial (los judíos) sobre otro grupo (los palestinos) y oprimirles sistemáticamente?"

La misión de Dugard en la ONU es demonizar a Israel. Las violaciones de los derechos humanos cometidas por palestinos fueron omitidas deliberadamente de la descripción del cargo que ocupa, esbozado por primera vez por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en 1993 y prolongado por el "reformado" Consejo de Derechos Humanos. Dugard, abogado de profesión, no solamente aceptó la desequilibrada tarea, sino que aprovechó la oportunidad para convertirse, en nombre de los derechos humanos, en defensor de una solución de un único estado.

Lo que Dugard más teme no es al terrorismo y al odio que lo alimenta, sino "la judeización", la idea de que un judío resida en tierras reclamadas por los árabes. Copiando deliberadamente el imaginario nazi, su informe alude a la barrera de seguridad de Israel de esta manera: "El Muro que está siendo construido en Jerusalén Este es un instrumento de ingeniería social diseñado para lograr la judeización de Jerusalén."

El problema de la "judeización" aparece mano a mano con este defensor en la ONU del Gobierno de Hamas. Según Dugard, Israel no tiene ningún derecho a congelar la transferencia de fondos al Gobierno de Hamas. ¿El motivo? "Como era previsible, Israel justifica sus acciones por motivos de seguridad, pero el verdadero motivo parece ser la determinación a provocar un cambio de régimen". Un vistazo a la Carta de Hamas ayuda a determinar lo acertado de un cambio de régimen: "Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el islam lo doblegue. No existe ninguna solución a la cuestión palestina que no pase por la jihad". Pero según este experto de la ONU, el problema no es un Gobierno dedicado a matar judíos, sino los propios judíos.

El principal argumento de esta avanzadilla de la ONU del antisemitismo moderno es poner en la picota al judío calificándolo como el racista supremo. Israel sería el equivalente perverso a la Sudáfrica del apartheid. Alude, de hecho, al apartheid en 24 ocasiones a lo largo de su informe, proclamando que "las leyes y prácticas de Israel en los OPT ciertamente se parecen a ciertos aspectos del apartheid". Como era de prever, omite mencionar que un quinto de la población de Israel es árabe –ciudadanos que votan y tienen representantes en el parlamento israelí– mientras los países árabes son Judenrein. ¿Y resulta que es Israel el estado del apartheid?

La demostración definitiva de que Dugard no es más que un antisemita financiado por la ONU es su forma de culpar al estado judío de todos los males del mundo:
Durante años, la ocupación de Palestina y el apartheid en Sudáfrica llamaron la atención de la comunidad internacional. En 1994, el apartheid llegó a su fin [...] los OPT se han convertido en una prueba para Occidente, una prueba para juzgar su compromiso con los derechos humanos. Si Occidente suspende esta prueba, a duras penas puede esperarse que los países en desarrollo se tomen en serio las violaciones de los derechos humanos en sus propios países.

De esta manera, la ONU invierte el bien y el mal. ¿Por qué debería Sudán detener el genocidio? Hay que esperar a que los judíos se arrepientan de su carácter judío y que el carácter judío de Israel sea finiquitado. ¿Por qué debería Zimbabwe dejar de asesinar y matar de hambre a su propio pueblo, blanco y negro? ¿Por qué debe China tolerar la libertad de expresión? ¿Por qué debería Arabia Saudí dejar que las mujeres salgan de casa sin un hombre u ocupen cualquier asiento delantero del coche? ¿Por qué debe Egipto detener la mutilación de los genitales de la mayor parte de su población femenina casada? ¡Si todos están esperando una solución al problema judío!

Fuente: El Telegrama de Mellila

Judíos españoles secretos durante 400 años

El venerable rabino Boaron no daba crédito a lo que veían sus ojos. Francesc Bellido de Sant Feliu desplegaba con primor un talit que su madre le había tejido cuando era un niño, 60 años atrás, para que siguiera los preceptos de su religión secreta. Blanco con franjas azules en sus extremos, el manto de oración judaico no se diferenciaba en nada del que su propia madre le había legado a él o a millones de judíos en todo el mundo. Lo extraordinario era que Bellido había nacido y crecido en Cirat, en el abrupto interior de Castellón, en una tierra donde oficialmente los judíos se habían acabado cinco siglos atrás, cuando los Reyes Católicos les dieron a escoger entre el exilio o la conversión.

Boaron, la mano derecha del Gran Rabino de Israel, estuvo con una delegación religiosa en Barcelona el 31 de marzo y el 1 de abril (el 2 visitaron la antigua judería de Girona) para escuchar los casos de decenas de descendientes de conversos de la península Ibérica que reclaman el derecho a pertenecer al pueblo de Israel. Lo que resultó más extraordinario a la comisión es que la mayoría de estas personas han conservado no sólo la memoria, sino también rituales y tradiciones de sus antepasados israelitas.

Bellido recitó oraciones en hebreo que su madre le había enseñado, explicó que encendía las velas del Sábado, que le instruyó en el cumplimiento de los preceptos e incluso le recitaba algún viejo proverbio: "De Sefarad (Hispania) soy un jayao (soldado)/ fablo el safá (idioma) castellano/ como el más puro villano/ que nunca cató el jalá (pan sabático)". En su casa de Cirat (en el Alto Mijares valenciano, de lengua castellana), Bellido recuerda una mezuza, la cápsula con oraciones que todos los hogares judíos ponen en el dintel de la puerta. Sin embargo, ellos la tenían en el interior, ya en el recibidor, y cubierta con yeso. Otros objetos rituales, como la menorá, el candelabro de siete brazos, estaban escondidos en un armario.

El caso de Bellido se repite en todo el territorio ibérico, donde muchas familias han conservado a través de las generaciones rasgos judaicos y, en algunos casos, los preceptos al completo. Es imposible dar cifras, porque continúan escondidos, pero las personas que se reclaman descendientes de israelitas son varios miles. "En todas partes, en las 52 provincias españolas, hay judíos secretos, pero España sigue siendo un país muy antisemita y todavía no nos sentimos seguros", dice un valenciano que prefiere que su nombre no aparezca.

La pervivencia del judaísmo está documentada en España y Portugal hasta finales del siglo XVIII, 300 años después del decreto de los Reyes Católicos. Los archivos de la Inquisición revelan decenas de miles de casos de herejía hasta esas fechas. Los historiadores aseguran que más de la mitad de los judíos evitó el exilio convirtiéndose al cristianismo, pero la mayoría también siguió practicando clandestinamente la religión de sus padres. Así nacieron los criptojudíos, que fueron llamados también marranos, un nombre que se conserva muy vivo en muchas familias portuguesas.

Cuando el tribunal capturaba a un hereje acusado de judaizar, inmediatamente caían parientes y amigos de distintos puntos de España y Portugal, porque durante siglos los criptojudíos mantuvieron una red de contactos que les permitía ayudarse, reunirse para las fiestas y pactar matrimonios, sin los cuales la tradición hubiera desaparecido. Los judaizantes desaparecen de los archivos justamente cuando el Santo Oficio que los perseguía se modera, a finales del XVIII, y, finalmente, es abolido a principios del XIX.

Un jamón por estrenar
La también valenciana Marina de Paz Peris cuenta cómo sus abuelos paternos encendían en el pueblo gallego de Rivadavia las velas sabáticas dentro de un puchero para que sus vecinos no las percibieran y que de niña descubrió en su desván libros escondidos escritos "con casitas", que más tarde supo que era el alfabeto hebreo. Su abuela materna guardaba las apariencias culinarias para evitar ser descubierta. La Inquisición procesó a muchísimos sospechosos por cocinar con aceite vegetal o por no consumir cerdo. "Yo siempre vi un jamón en la despensa - cuenta Marina-, que debía ser heredado, porque llevaba años ahí, para que los vecinos lo vieran".

La abuela regalaba los conejos que criaba (prohibidos por la ley rabínica) a los vecinos; "en cambio, pollos no regalaba ni uno". La familia de Marina de Paz tuvo que hacer equilibrios durante el largo franquismo para ocultar su verdadera religión. Cuando en algún acto social rechazaban el cerdo, alegaban que engordaba, y decían que el marisco les producía trastornos. Cuando les invitaban a una boda llegaban siempre al final de la misa, "con la excusa de la modista o de un zapato roto", porque tenían reparos para entrar en la iglesia.

La familia se las arregló también para tener una parcela en el cementerio sin una sola cruz, donde también enterraban a ateos y suicidas. Cuando en 1948 se fundó el Estado de Israel, 37 de sus primos emigraron en masa protagonizando una aliyá (retorno) increíble para el mundo, porque teóricamente los judíos se habían acabado en Sefarad hacía siglos.

Marina, que tiene 55 años, todavía conoció la red clandestina que unía a los judíos ibéricos. Cuando cumplió 18 años, sus padres le llevaron a casa algunos jóvenes para que se casara dentro del grupo. "Era una especie de servicio secreto criptojudío. Había alcahuetas que ponían en contacto a la gente, y a mí me trajeron chicos de Córdoba, de Navarra y de la misma Valencia, y alguno centroeuropeo, de familias que se relacionaban con mis padres", cuenta.

La comisión rabínica escuchó también a representantes lusos. En Portugal - donde los judíos fueron convertidos a la fuerza, sin la posibilidad de exiliarse- se han mantenido algunas comunidades perfectamente constituidas, y durante las décadas de 1920 y 1930 hubo un importante movimiento, la Obra do Resgate, que llevó a muchos marranos a la sinagoga y creó escuelas para los niños.

Otro colectivo que explicó su caso a los rabinos fue el de los chuetas, los mallorquines portadores de 15 apellidos, descendientes de los últimos conversos represaliados por la Inquisición a finales del siglo XVII, que estuvieron estigmatizados hasta hace muy poco, porque vivían
agrupados en el viejo call de s´Argenteria de Palma.

Tras Barcelona, la comisión israelí viajó a Mallorca y a Oporto. El rabino Boaron se declaró impresionado por los testimonios que había escuchado y reconoció a Sefarad como tierra de judíos. Según sus palabras, existe una buena disposición del Gran Rabinato para que los bnei anusim (los hijos de los forzados) regresen al pueblo de Israel con todos los honores.


Por Eugeni Casanova , autor del libro "Els jueus amagats. Supervivents de la Inquisició a la Sefarad del segle XXI" (Columna, 2005).

Pascua marrana

4/4/2007
Pascua marrana

"Quiera D's que en un futuro no lejano, podamos vivir una pascua en libertad, tan sentida como esta "nuestra pascua marrana". Por Isaias Leo Kremer
Hoy es el día 16 de la luna nueva de marzo*. El pastor del alba está alto todavía, los ruidos de la noche aún son susurros, que explotarán al amanecer. Yo, Don José Manuel de la Santa Trinidad Rojas y Mejía, contemplo la noche que está pariendo el día de la pascua hebrea. Mi nombre no es una casualidad, ya que arrastro los que fueron impuestos a los cristianos nuevos, más el Rojas, que es una inversión de las letras de SAJOR (negro, en hebreo) y Mejía que es una derivación de Mesías, pero esto es algo muy oculto y muy privado, caso contrario la desgracia caería sobre mi y sobre mi amada familia.

Pertenezco a los llamados "marranos" por la santa iglesia y debo hacer todo lo posible por demostrar mi devoción cristiana. De hecho mi hermano Fray Pedro apóstol Rojas y Mejía es sacristán y quien mas se ha sacrificado, ya que no solo debe vivir una vida de hipocresía y negación de su fe, sino que se ha condenado a ser un tronco sin gajos ni simiente para "honor" de su iglesia.

Hoy deberé concurrir a misa con los míos y veré a mi hermano cuando coloque la hostia en nuestras bocas, sabiendo que lo hacemos empujados por las circunstancias, ya que en ello se nos va la vida.

Luego Pedro vendrá a lomo de burro hasta la finca, y juntos en la ribera del río, golpearemos las aguas con varas de sauce, recordando a nuestro patriarca moisés en el desierto. No se bien porque hago esto pero hay algo muy profundo en mi que me lleva a hacerlo. Quizá fuera el respeto a mis mayores. Pero no. Es algo que surge por mi mas que por ellos, por amor mas que por compromiso.

Tengo una finca donde hago salado y curtido de cueros. Como es mucho el personal que requiero, soy habitual en los remates de esclavos. Allí mi servidor: el mulato Lucas, de quien nadie podría sospechar origen marrano (de hecho no lo tiene), se acerca a revisar a los pobres desdichados y cuando simula inspeccionar boca y oídos les dice en vos baja el "shemáh Israel", (oye Israel) a lo que muchos responden atónitos y embargados por la emoción. Estos son esclavos que compro para mi hacienda y en especial los traídos de Portugal y Brasil responden positivamente a la contraseña.

Hoy, noche de pascua, todos esos, "esclavos" que trabajan conmigo saben que serán liberados de compromiso alguno, pues después de relatar sobre nuestra esclavitud en Egipto, diremos: !ahora somos libres!, aunque sé que no lo somos aún, también "compro" grupos que los piratas venden sin pasar por mercado alguno, y estos son los sospechosos de judaizantes que eran llevados frente al Santo tribunal de España y los corsarios capturan en altamar. Para poder afrontar estas "compras" me ayudan miembros de la familia Sacerdote (Cohen) y Viel (inversión de letras de Levi), quienes están en igual condición que yo.

Durante la semana quemamos mucha harina en los hornos para que nadie sospeche que no comeremos pan, mi esposa "deslizó" entre tantas horneadas unas pocas tablas de "pan flaco" que retiró sin ser vista y guardó celosamente en el sótano de la casa, a fin de tener matzáh (pan ázimo) para la noche.

Yo me ocupo personalmente de la "carneada" de corderos para lo cual elijo animales sin defecto alguno, tomo cuchillos sin mella y después de despostar, pongo la carne en agua y en sal sin olvidar "como al descuido" salpicar los cuchillos sangrantes sobre las jambas de las puertas como hacían mis antepasados. Quisiera acompañar esto con las bendiciones apropiadas, pero nunca los supes. Espero mis ruegos igual sean oídos.

Ya se acerca la hora de la cena. Pedro busca en el doble fondo de la capilla un libro muy antiguo que yo no se leer, pero mi hermano si, y a su vez enseño a mi hijo a hacerlo. Yo mando a Lucas al aljibe, y con el pretexto de echar cal, baja con la hamaca hasta la segunda calzadura donde hay oculta una copa labrada, un chal de oración y pequeños solideos con la estrella de David. También un pedazo de pergamino que halle en un viejo arcón familiar y como creo está escrito en hebreo lo oculte hasta tanto me lo tradujeran. Bajo al sótano. El olor fuerte de los cueros y el "charqui" me impregna la nariz, y la tabla de salar está cubierta por un mantel de lino blanco, la copa refulgente llena de vino y el pan de la pobreza frente a la silla de cabecera.

Todos tenemos miedos y angustias, mi hermano Pedro está transformado, le brillan los ojos que está llorando, mi hijo mayor con un solideo rojo me mira con amor y temor. .

¡Ay hijo! Si pudiera protegerte del riesgo al que te expongo. Pero se que no puedo, con lo cual me asalta la culpa. Esta se desvanece al oír palabras que no entiendo, pero con una melodía que despierta en mis recuerdos de experiencias que no viví.

Mi hijo se levanta y canta unas pocas frases en lengua extraña para mi y mis invitados. Sin embargo al oírlas todos rompemos a llorar. Mi hermano, hoy sin su crucifijo parece librado de un yugo opresor, se levanta, me cubre con el viejo chal a franjas que ignoro a quien perteneció. Pero al envolverme en el siento una calidez extraña en todo mi ser.

D's todo poderoso, ¿porque no podemos sentir esto siempre? ¿Porque debemos mentir diariamente sobre nuestra fe? ¿Cuantos de nosotros seguiremos tus caminos y cuantos se alejarán para siempre de tu senda? Ojalá pudiera ver un futuro poblado de hermanos que se manifiestan libremente como hebreos. Hijos de tu pueblo elegido.

Nos invade el silencio. Todos lloramos en esta fiesta, que debería ser de alegría por la libertad lograda. Pido a mi hermano el sacristán que me traduzca el viejo pergamino. Lo despliega y con dificultad lee las letras que el tiempo borra. Pero su contenido resalta, y lee en altavoz..

Avadim ahinu veatá bnei jorim, baruj atah adonay eloheinu, sheejeianu vekimanu vehiguianu lazman hazéh. Esclavos fuimos y ahora somos libres, bendito seas que nos permitiste vivir para llegar y acercarnos a este momento.

Quiera D's que en un futuro no lejano, mis hijos y los hijos de ellos puedan vivir una pascua en libertad, tan sentida como esta "nuestra pascua marrana".

*Fecha que tomaban los marranos para desorientar a los cristianos que controlaban el calendario lunar de los hebreos.

¿Quieres ascender? Una provincia china aconseja mimar a padres


PEKIN (Reuters) - Una provincia del centro de China planea comprobar cómo cuidan sus funcionarios a sus padres, y aquellos que son amables con los progenitores serán los favoritos para un posible ascenso, informó el sábado la agencia de noticias Xinhua.

Más de 500 familiares, amigos, compañeros y vecinos serán encuestados por investigadores especiales sobre el comportamiento de cada funcionario de Changyuan, incluyendo sus valores familiares y sus hábitos de bebida y juego, añadió.

Los resultados de la investigación se tomarán en cuenta para decidir los ascensos.

"Los funcionarios deben tener los valores tradicionales chinos de devoción filial y responsabilidad familiar, que son la base de una carrera exitosa," señaló el responsable del Partido Comunista local, Liu Sen, en declaraciones recogidas por la agencia.

Los líderes están preocupados por el envejecimiento de la población y por cómo difundir los valores morales en un momento en que los jóvenes quieren participar en el auge de la economía nacional.

Para el 2050 se espera que el número de ciudadanos chinos de más de 60 años superen los 400 millones.