Las leyes más insólitas y las normas que nadie cumple
domingo 1 de julio, 2:21 PM
Hay en la Ciudad de Buenos Aires muchas leyes que no se respetan y que nadie fiscaliza pero a pesar que son moneda corriente, las multas para sancionarlas son pocas o nulas.
Sin embargo, hay también en la Capital Federal ordenanzas y resoluciones obsoletas y hasta insólitas y que por cambios sociales dejaron de ser punibles aunque nadie las haya derogado según informa el diario La Nación.
Por ejemplo, una ordenanza establece que está prohibido remontar barriletes en la ciudad salvo en plaza Irlanda y los parque Saavedra, de la Victoria, General Paz y San Benito.
Otra, fija que los bares deberán ofrecer azúcar en azucareras de metal o vidrio solamente. Pero hay más. Está vigente hoy en día, la prohibición de instalar gallineros en las azoteas que data del año 1903, mantener cerdos en pie, la prohibición de exhibir públicamente animales bravíos, y salvajes, entre otras.
Entre las normas modernas que integran el Código de Contravencional figura la que indica que será sancionado con entre 1 y 20 días de trabajo público quien induzca a un menor de edad a pedir limosna.
También está prohibido la actividad de ciudacoches y quien la ejerza deberá realizar trabajos públicos o pagar una multa de 200 a 400 pesos.
Otras especifican que los puestos de diarios no pueden tener revistas o películas pornográficas a la vista de menores, que en los bares, restaurantes y puestos ambulantes es obligatorio ofrecer los aderezos en sachets individuales y los menús en sistema braile.
Existe una ordenanza que obliga a todo empleado público , si alguien se lo solicitara, informar su nombre y cargo así como los de su superior jerárquico.
Hay más. Entre otras disposiciones vigentes figura que en los días de lluvia los colectivos deberán parar en todas las esquinas, que los cines cuando las funciones no son numeradas, deberán colocar un cartel con la leyenda de indique que el 90% de la sala está vendida, que los fotógrafos y dibujantes que trabajen en plazas deben usar guardapolvos o un saco y que también en los cines está prohibido la presencia de personas de cualquier sexo con sombrero puesto.