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viernes, enero 19, 2007

Palabras del papa ocultadas por la prensa izq.

Israel, la aceptación de la existencia de Israel, será la señal de la humanización del Islam
Permalink 30.11.06 @ 21:51:20. Archivado en terrorismo islámico
La prensa europea en general, y particularmente la izquierdista de los países católicos, mayormente en el sur del continente, omitió parte del discurso del Papa que dio el miércoles 29 de noviembre de 2006 en Éfeso, antigua ciudad de la costa de Asia Menor, en que el Papa invocaba la paz para la humanidad, y en particular, “paz y reconciliación sobre todo entre quienes habitan la tierra que llamamos santa, así considerada por judíos, cristianos y musulmanes; es la tierra de Abraham, Isaac y Jacob, destinada a albergar un pueblo –el pueblo judío-para que se convirtiera en bendición para todas las gentes”
El Papa reconocía la validez de la Toráh (Antiguo Testamento para los cristianos) en que D-os da la Tierra de Canaán al pueblo judío, esta Tierra Santa destinada a albergar el pueblo judío, para que Israel se convierta en bendición para todas las naciones)
Durante casi dos milenios la Cristiandad negó la herencia del pueblo judío, tanto a nivel de pueblo como a nivel territorial.

La Europa cristiana creyó que el pueblo judío debía desaparecer, ((bien espiritualmente –de ahí las conversiones forzadas- o bien físicamente –pogromos, persecuciones, Inquisición y el último intento fue el Holocausto, en el cual fueron exterminados más seis millones de judíos, por el mero hecho de ser judíos-)), para tener en exclusiva una relación con D-os. El Cristianismo no aceptaba más vía que Jesús para la salvación y redención del hombre.
Fuera del cristianismo no era posible la redención. El judaísmo fue declarado herético durante muchísimo tiempo por la cristiandad, casi durante dos mil años.
Las cruzadas tuvieron como objetivo cristianizar Tierra Santa y frenar la expansión militar del Islam que había atacado y ocupado en su Yihad la patría de los judíos. Los cruzados eliminaron físicamente a muchas comunidades judías establecidas en Europa y en Tierra Santa, tanto por ideología como para financiar la guerra contra el Islam, con el dinero del pillaje contra los judíos.
El antisemitismo no desapareció en Auschwitz, y cada día recobra más fuerza y se manifiesta menos acomplejado en Europa. El antisemitismo se manifiesta en su versión moderna como antisionismo o anti-Israel.
Actualmente las iglesias cristianas reconocen, y muchas de ellas admiran, el derecho milenario del pueblo judío a mantener su identidad y fidelidad a D-os y a la Toráh y a su patria, Eretz Israel.
Los líderes del Cristianismo han cambiado su antiguo odio contra “el judío” por simpatía y respeto hacia él.
Hay grupos protestantes-evangélicos y también dentro de la Iglesia Católica que quieren un acercamiento hacia el pueblo judío.
Hay grandes sectores de la Cristiandad que ven en el retorno de los judíos a su patria ancestral y a su cuna Eretz Israel como parte del cumplimiento de las profecías de las Escrituras.
La misma Iglesia Católica, en boca de sus últimos pontífices, ha nombrado al pueblo judío como el hermano mayor del cristianismo.
Es la extrema izquierda y gran parte de la izquierda europea la que está asumiendo el viejo antisemitismo, disfrazándolo de antisionismo y anti-Israel.
Los herederos de Stalin y de Hitler se han hermanado en un pacto de sangre judeofóbico y antisemita.
Actualmente el mundo del Islam, en general, y el islamismo en particular, lleva la llama del antisemitismo.
El Islam necesita realizar una profunda transformación, democratizarse, rechazar el uso de la violencia para propagar la fe, no pretender el dominio de la humanidad y no creer que está en posesión de la verdad absoluta, y aceptar la alteridad.
Dentro del Islam surgen alguna -pocas- voces, tenues, débiles y minoritarias, pero que podrán ir germinando y crecer para que un día, como ha hecho la Cristiandad, pueda retomar los valores de tolerancia, respeto y hermandad. El camino será largo y sangriento, duro y terrible. Depende, en gran parte, de lo que los mismos musulmanes quieran hacer.
Notaremos que el Islam se ha transformado, reformado y humanizado cuando abandone el antisemitismo y la judeofobia, cuando el Islam respete la alteridad y la existencia de Israel.
Israel, la aceptación de la existencia de Israel, es la señal de la humanización, lo fue del Cristianismo y lo será del Islam